miércoles, 10 de diciembre de 2014

¿Erótico o Pornográfico? Todo depende del cristal con que se mire.

    Sí, lo se; existen miles de notas sobre este tema en la red. No pretendo descubrir nada nuevo, ni deseo sonar repetitiva, pero debido al contenido propio de este blog, me parece bueno recordar cuál es la diferencia.
    Al ser este un espacio dedicado a la novela de época, y especialmente a la novela romántica, encontrarán entre las recomendaciones y material de lectura innumerable cantidad de novelas que poseen -en mayor o menor medida-  contenido sexual. Eso me hizo pensar en lo útil de establecer la diferencia.
    La novela romántica o rosa (tal cual sería su definición más acertada para diferenciarla de la novela propia del Romanticismo) conoce varios subgéneros:
Romance histórico, contemporáneo y fantástico. Y una infinidad de derivaciones: romance juvenil, de suspenso, gótica, paranormal, y la novela romántica para adultos.
    En esta última sub clasificación es donde encontraremos las novelas que incluyen escenas de sensualidad, erotismo y  sexo explícito.
    Lo erótico es aquello que refiere al amor sensual, lo que percibimos con los sentidos y estimula una respuesta emocional. Existen  infinidad de textos eróticos que tratan de las relaciones sexuales y amorosas de sus personajes.
    ¿Qué pasa cuando nos referimos a lo pornográfico?
    Allí nos referimos a la representación de escenas sexuales explícitas, en las que se describen relaciones o actos sexuales con la única finalidad de excitar sexualmente.
    Según Alexandrian en Historia de la literatura erótica: "La pornografía es la descripción pura y simple de los placeres carnales; el erotismo es la misma descripción revalorizada, en función de una idea del amor o de la vida social. Todo aquello que es erótico es necesariamente pornográfico por añadidura. Es mucho más importante distinguir entro lo erótico y lo obsceno. En este caso se considera que erotismo es todo aquello que vuelve la carne deseable, la muestra en su esplendor o florecimiento, inspira una impresión de salud, de belleza, de juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, que así se asocia con la suciedad, las imperfecciones, los chistes escatológicos, las palabras sucias".
    Tal vez la diferencia pueda percibirse con mayor claridad si podemos distinguir "la razón de ser" de la historia que leemos. Su alma y su fundamento. Al menos a mí, que leo novelas románticas para adultos, me gusta encontrarme con una linda historia de amor, creíble, factible, donde dos personas que se aman alcanzan en una o varias partes de la novela, a demostrarse ese amor. Ya sea en escenas cargadas de anhelo o claramente eróticas. 
    ¡Pero entiéndase bien! Me gusta leer una linda historia que puede o no tener en algún momento la descripción de una situación erótica, cargada de sensualidad,  en la que los protagonistas se insinúan un montón de cosas (aceleración del pulso, caricias como una pluma, respiraciones acompasadas o miradas que devoran) y que no pasan de allí, llegando inclusos a escenas en las que concretan ese anhelo sosteniendo una relación sexual que se detalla únicamente para poner de manifiesto la pasión que une a los protagonistas.
    Si por el contrario, me encuentro ante una historia de pobre argumento, en la que página de por medio se relata con lujo de detalles una relación sexual desprovista de todo sentimentalismo, a la que se suma el lenguaje obsceno, les diré que ya no me interesa.
    Por supuesto que esta diferencia entre lo erótico y lo pornográfico u obsceno (retomando la definición de  Alexandrian) siempre dependió de la cultura de una sociedad en un tiempo determinado. Lo que para nosotros, hoy, puede ser erótico o simplemente picaresco, en el medioevo no sólo pudo haber sido considerado pornográfico, sino una transgresión cargada de vicio e imperfección, máxime si partimos de la idea que el placer sexual era considerado pecaminoso e impropio del matrimonio, pero ese será material de otro post.
          No sé, díganme ustedes que opinan.
 

martes, 2 de diciembre de 2014

Qué encontrarás en éste baúl...


        Principalmente novelas de época.
        Románticas, históricas y políticas. De autores argentinos, latinoamericanos, ingleses y de otras partes del mundo.  
        Todas escritas -o al menos basadas- en los siglos XVIII y XIX (mi favorito!). Algunas personas jamás se acercarían a un libro de historia y sin embargo leerían una buena novela. ¡Perfecto! Porque eso es lo que encontrarán en esta página.
         Además, trataré de ofrecerles: comentarios, reseñas, novedades y recomendaciones.
         De tanto en tanto, también subiré algún capítulo de mis propias novelas, y acepto encantada aquellas que sus propios autores deseen subir voluntaria y gratuitamente a esta página para hacer conocer sus trabajos.
          Porque lo fundamental, para mí, es la lectura.
          Espero poder ayudarlos a elegir o encontrar un buen libro.
          Es por eso, que les ofreceré novelas escritas por autores del siglo XIX, novelas escritas por autores contemporáneos basadas en los siglos XVIII y XIX, novelas históricas, románticas, políticas y algunas otras que vaya encontrando por ahí.
           Porque creo, que salvo el amor (amor de pareja, amor hacia el otro, amor a los hijos), existen pocas cosas tan satisfactorias como leer una buena historia.

                               Pasen, vean, lean, disfruten.